Lectura Generacional

Ya sea consciente o inconscientemente, asumimos creencias, comportamientos y esquemas mentales de nuestros padres que ellos, a su vez, copiaron de los suyos. Con ellos, modelamos nuestras ideas del mundo y de la vida, es decir, configuramos nuestra percepción de la realidad y construimos nuestra identidad. Al heredar creencias limitantes y comportamientos tóxicos, nos creamos una falsa personalidad que nos limita e impide que nuestros potenciales innatos florezcan de forma natural. En consecuencia, nos bloqueamos, nos hacemos pequeños y nos hacemos daño. Hasta tal punto que, a veces, por desgracia, ese daño termina por desembocar en una enfermedad, porque el cuerpo somatiza todo lo que el alma reprime, omite, suprime y evita.

Con esta metodología, ayudo a las personas a sanar traumas de una forma sencilla, clara, directa y eficaz. Para quien se aventura en el proceso, la recompensa es un verdadero renacer, porque al conocer las verdaderas razones que llevaron a sus antepasados a reaccionar como lo hicieron ante las circunstancias que les tocaron vivir, se alcanza una comprensión muy profunda de sus miedos y sus deseos, de por qué pensaban como lo hacían y de cuáles eran sus esperanzas, sus sueños y sus limitaciones. En verdad es como mirar por un agujero las vidas de nuestros antepasados, lo que nos ayuda a entenderlos mejor. Desde esa comprensión, es más fácil perdonar y liberarnos de las cargas energéticas que arrastramos y que nos impiden alcanzar nuestro máximo potencial.

Creo que la Lectura de Alma Generacional es de las experiencias más bonitas y transformadoras que se pueden realizar, dado que te permite romper con las transferencias, liberar, limpiar, cambiar la energía y darle la vuelta a la tortilla para dejar de atraer siempre lo mismo, hacer que empiecen a ocurrir cosas mejores, y sobre todo, recuperar tu poder sobre ti misma, para que vuelvas a ser tú quien tome el mando de tu destino.

A partir de la Lectura Generacional te puedo acompañar en tu proceso terapéutico para poder romper las cargas emocionales heredadas y las tuyas propias.