Te ayudo a ser feliz, ¡Sí, aunque te parezca imposible! Aprende a combatir la tristeza para que tu vida cambie. La tristeza es la emoción opuesta a la alegría. Es una emoción basica y necesaria, por eso la tristeza no puede desaparecer completamente de tu vida, pero sí podemos hacer que deje de controlar tu vida equilibrándola. Para ello es vital aprender a gestionar correctamente tus emociones. Todas las emociones tienen su contraria. No existen la una sin la otra, se necesitan para subsistir. Cuanto mayor es tu nivel de tristeza, menor es el de tu alegría, y al revés. Si una baja, la otra sube, como los platillos de una balanza. Así funciona.
Aunque te resulte difícil de creer, las personas con la alegría exaltada en realidad están fatal. Por eso exhiben una máscara de felicidad que muchas veces les cuesta mantener: porque se la han puesto precisamente para impedir que los demás vean su tristeza. Sin embargo, cuanto más ocultas al mundo tus sentimientos, más grandes se vuelven. Cuanto más te engañas, más daño te haces.
Muchas veces la vida nos muestra su cara menos amable. Aun así, siempre tenemos a mano la opción de sonreír en medio de la tormenta. De sonreír de verdad, desde el corazón, no desde el miedo y sus infinitas caras. Cuando comprendemos con claridad de qué va esto que llamamos «vida» todo se vuelve más fácil.
¿Qué pasa si te digo que la tristeza que sientes te la generas tú con tus pensamientos? Es algo muy común entre los seres humanos. En su mayoría, las personas viven presas de una tristeza que ellas mismos alimentan sin darse cuenta.
En mis terapias de Lectura de Alma veo cada día a las personas aferrarse con desesperación a la tristeza y, por más que les amargue la existencia, ni locos la sueltan. Cuando nos acostumbramos a un estado de ánimo, éste también acaba por acostumbrarse a nosotros. Sin embargo, desapegarte de la tristeza es más fácil de lo que te imaginas. Soltar cuesta menos que agarrar.
En mi labor como acompañante en la Gestión y Educación Emocional ayudo a muchas personas a darse cuenta de que otra vida es posible, una vida repleta de maravillas. Están ahí, esperando a que las tomemos a manos llenas, porque lo cierto es que están al alcance de cualquiera. De ti también, por supuesto.
Para que la tristeza no domine tu vida, debes aprender a no irte al pasado a recordar situaciones dolorosas, ni viajar al futuro imaginándote con pesar que eso que te gustaría que ocurriese, por desgracia, no va a ocurrir. No puedes adelantarte a las circunstancias. Tienes que anclarte al presente.
Las expectativas son los pensamientos en forma de ilusiones o proyecciones de cosas que te gustarían que ocurriesen. Piensas que te van a aportar felicidad. Sin embargo, cuando no se dan, te frustras y lo único que consigues es sentir más tristeza todavía.
¿Quieres sonreír desde el corazón? Te ayudo a ser feliz, ¡Ya es hora de que le des un cambio a tu vida de 360º!
Tu vida podría ser perfecta en este preciso instante. De hecho, lo es. Pero tú, cegado por tus pensamientos, no puedes ver el milagro que eres, no puedes verte tal y como eres realmente. Siempre crees que te falta algo, un algo que –si estuviera– haría tu vida mucho mejor, ¿verdad? Pero ese algo no te falta en absoluto, de hecho mana a borbotones dentro de ti: se llama alegría. Pero para verla, y bañarte en ella como en el mar, y así poder sonreír limpiamente desde el corazón, primero debes despedir a la tristeza.
Hay una película que habla sobre esa busqueda incesance de la felicidad: Hector y el secreto de la felicidad, espero que te guste a mí me encantó.
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